Nuestras mentes escapan
cuando pueden
en las minucias de comprar
pan
andando en los pasajes de
Viena
con paraguas colgando del
brazo
siempre un paso adelante
o al menos eso tratamos
adelante de nuestras
peripecias
de nuestro pudor
Calentando la garganta
para defender lo
indefendible
lo que tiene forma
lo racional
Mientras yo me pierdo
en lo ideal
en tu cabello verde
los discos de Coltrane
Los libros que no he
leído
de Faulkner y de Huxley
Yo prefiero esos palacetes
en mi mente
Contra corriente
ríos de agua salada
que escuecen las heridas
conectando luces
constelaciones simétricas
Decido no callar
porque puedo
escribo sobre esta
manteleta
escribo con esta parker
tu parker
la que me diste
cuando quería dibujarte
En tu espalda, tus muslos
Le guardo aprecio
aunque chorree
Miro por la ventana
el tren lleva un curso
impasible
estas maquinas también
tienen sus manías
te traen a mi
en sus reflejos
con los horizontes
bañados en lluvia.
No te extraño
te recuerdo
toda blanca tú
siempre tú
y yo siempre yo.
El tuyo
el que te dibuja
mientras duermes
a la distancia
en otro continente
El que te extraña.
Honestamente Porfirio.