Tu y mi café amargo por las mañanas es todo lo que siempre pedí no olvidar. Hoy no abandone la cama. No encontré motivos suficientes para hacerlo. Aun faltan 5 minutos para que regreses y me grites sentencias en un idioma que no puedo corresponder.
Yo solo quiero que me hables con besos y que tus dedos caminen por mis rodillas mientras tarareas esa canción de estrofas dispares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario