Flota

Divagamos
En el contentamiento de nuestras almas
Dispersos, inalienables
 Impregnados de un desconcierto etéreo
 Labios rispidos que hablan quebrantando un silencio antinatural
Raíces en el cielo carmesí
 Pendientes
Sosteniendonos de los tobillos de alguien más para no flotar hacia la negrura del infinito
Lo terrenal no nos complace y, sin embargo, nos contiene.
Y tú que no llegas a soñar
Ni dormida
Ni despierta
 Yo te sueño a la mitad
 Mitad en ti
 Mitad conmigo

1 comentario:

  1. El perfecto postre para mi cena improvisadamente colorida. Siempre me impresiona su capacidad de decir tanto con tan pocas palabras. (:

    ResponderEliminar

Dos minutos para las 2

Dos minutos para las 2 y los párpados te pesan más que la negrura de la noche. Sin embargo te embriagas del ruido blanco de la radio y com...