Divagamos
En el contentamiento de nuestras almas
Dispersos, inalienables
Impregnados de un desconcierto etéreo
Labios rispidos que hablan quebrantando un silencio antinatural
Raíces en el cielo carmesí
Pendientes
Sosteniendonos de los tobillos de alguien más para no flotar hacia la negrura del infinito
Lo terrenal no nos complace y, sin embargo, nos contiene.
Y tú que no llegas a soñar
Ni dormida
Ni despierta
Yo te sueño a la mitad
Mitad en ti
Mitad conmigo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Dos minutos para las 2
Dos minutos para las 2 y los párpados te pesan más que la negrura de la noche. Sin embargo te embriagas del ruido blanco de la radio y com...
-
Y pisar en firme, aunque sea de rato, para olvidarnos del terremoto asintomático que es nuestro bipolar pensar.
-
Una musa me ha nacido, No de mí, Para mí. Me da comezón en los dedos, quiero sacudirme las letras, tinta suspicaz que se enamora del son...
-
Dos minutos para las 2 y los párpados te pesan más que la negrura de la noche. Sin embargo te embriagas del ruido blanco de la radio y com...
El perfecto postre para mi cena improvisadamente colorida. Siempre me impresiona su capacidad de decir tanto con tan pocas palabras. (:
ResponderEliminar