No queda más que perderse en tus hondas olas
Tormenta violenta que moja mis labios
Nombre de incontables letras
Perfume de inconmensurables tormentos
Tu voz como condena eterna me encadena
Voy en círculos esperando una salida
Minutos que se estiran sobre manecillas de madera
Volvemos al punto de partida.