(:

Puedes quedarte y aun así tener una razón para correr. Puede que no exista nada en lo absoluto que te impida correr y aun así te refugiaras en el olvido. Existe algo que te hace sentir en el olvido y prefieres sofocarte con un amor antiguo. Más allá de lo que podamos hacer esta todo aquello que nos mantiene atados a un comportamiento surreal…el amor.
Me tomo un segundo para recorrer mi mente y tratar de encontrar algo tan rojo como las cerezas que están en mi mano…no lo encuentro. Mas allá de eso encuentro un ser olvidado, una flor marchita, el caparazón que algún tiempo utilice para no ser lastimado, encontré una bufanda, naranja, un enorme suéter gris, halle un abrazo que me confundió, una canción que me parte los huesos. Una frase que nunca olvidare:”No somos más que la mitad de lo que fuimos”, encontré una anécdota y también me tropecé con un par de escritos que nunca publique. Te encontré a ti.
Tomo un camino diferente al habitual, me cubro de nostalgia y camino por la acera que aun tiene las huellas de algún perro callejero. Miro las flores…todas con tonos grises, busco una sonrisa entre las personas pero solo encuentro seres sin rostro, vacios, criaturas vanas que nunca han sentido el cálido beso de tus labios. Arrastro la correa de ese ser que traigo a cuesta, aquel que no me permite salir de todo esto que he creado…un cuadro tenue.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dos minutos para las 2

Dos minutos para las 2 y los párpados te pesan más que la negrura de la noche. Sin embargo te embriagas del ruido blanco de la radio y com...