mas de lo otro

Como quisiera dormir despierto…soñar andando, correr en Galápagos y enterrar mis miedos en lo más hondo de un abismo…en la línea 26 de algún capitulo de algún libro que nadie leerá, nunca, ni en el final de los tiempos...alguno escrito por mí. Me gustaría sentir tu mirada…mirar tu cuello, tomarte codo a codo...resonar en tus pensamientos, mirarme en los más íntimos pensamientos de tu mente, sumergirme en la profundidad de tus palabras…ser algo para ti.
Me gustaría ser una pequeña libélula…esa que tanto imaginas dibujada en la pasta de algún libro viejo o ser la nada y llenarte el deseo con un lienzo limpio…pulcro, en donde puedas plasmar líneas y círculos y restos de mi, un lienzo en donde puedas teñir tus manos de purpura y dejes una huella circular con un dedo. Ser el todo o la nada, ser tu...ser nosotros.
Te imagino más que nada, te deseo más que todo. Aun sin conocerte te pienso. Aun sin tenerte te extraño… la tarde pasa lenta, mi corazón inamovible tiembla ante la idea de respirarte.
Me despierto tras ser picoteado por un oscuro ser con ojos saltones y un plumaje negro y espeso. Miro mi silueta impresa en el pasto…he estado mucho tiempo en la misma posición, esperándote. Te veo a lo lejos, mi corazón huye de mí ser, las palabras no me caben en la mente, mi ser se siente fútil, falto de carácter. Pienso que no merezco el ver tus ojos y al mismo tiempo pienso que no podre vivir un segundo sin ver esa sonrisa que se asoma en el horizonte. El tiempo se apiada de nosotros y nos permite disfrutar minuto a minuto el vasto rio de palabras que intercambiamos. Al final de la tarde regreso a mi casa solo…aunque con el firme deseo de escribir interminables líneas para tu persona.
Tu amor podría ser el más remoto paraje en la montaña. Tu cariño podría ser un charlatán, un altivo consejero que se muestra visceral y mezquino.
Aun así le deseo, lo sueño, lo invento, lo disfruto…en el más calamitoso de mis vehementes pensamientos. Me veo transparente ante el ocaso de mi lucidez y respiro a borbotones un azufre que carcome mis entrañas…es el momento de pararme a mirar mi alrededor y darme cuenta de que estoy completamente solo.
Por eso tu amor me es precioso, preciso, necesario, una bocanada de delirio, el umbral hacia una tarde de lluvia…aclárame la mente, posee mi ser, léeme el alma.