Un sentimiento embotellado es el pesar del itinerante que va perdiendo dedos en el camino. El calor me produce nauseas así que escondo mi cabeza en la nevera, escupiendo sangre que se congela en patrones asimétricos. Me causa risa tu teoría de que algún día los arboles te convertirán en raíz. Te columpias en una escalera roja. Escapas del abrigo que doblaste bajo la cama. Aquel que te recuerda que tan frágil es tu pulmón izquierdo. Estas derrotado. Escondes tu mirada avergonzada debajo de la pila de cartas sin firmar. Renacemos como anónimos, nadie puede dibujar nuestro rostro de memoria. Nadie nos ha amado, ninguno nos echa de menos. Tan solo somos carne empapada en gasolina buscando un fosforo seco. Después tal vez podamos contar historias debajo del roble que planto la abuela y por fin descubrir que no escribieron líneas para nosotros en este guion. Supongo que tenías razón. Tarde o temprano el roble seco nos comerá las entrañas.
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Dos minutos para las 2
Dos minutos para las 2 y los párpados te pesan más que la negrura de la noche. Sin embargo te embriagas del ruido blanco de la radio y com...
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Y pisar en firme, aunque sea de rato, para olvidarnos del terremoto asintomático que es nuestro bipolar pensar.
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Una musa me ha nacido, No de mí, Para mí. Me da comezón en los dedos, quiero sacudirme las letras, tinta suspicaz que se enamora del son...
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Dos minutos para las 2 y los párpados te pesan más que la negrura de la noche. Sin embargo te embriagas del ruido blanco de la radio y com...
Genial, como siemre, o nunca (según usté) (:
ResponderEliminarMe poregunto si ya se lo habrá merendado el bonsai de su ventana... ¿?
de señales de vida, o al menos florezca un poco, ya sabe, para saber que solo se ha transformado...
Wow :)
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