o.o

Mi corazón perezoso es obstinado y se deleita en negar el hecho de que ahora te amo más que nunca. Te veo en ese sistema solar que construí para ti…en aquella luna que brilla con la luz de tu recuerdo, junto a aquellas letras en negrita que decían NUNCA TE ABANDONARE, en aquel camino al que tus pies negaron andar, en aquella foto que te tome de sorpresa mientras te quitabas el fleco de la cara, atrás de la monotonía que me inunda y del despecho que me embarga. En todo ello te veo y sin embargo eres inexistente.
Los calambres en las manos me recuerdan los golpes certeros que muchas veces tuve que lanzar. Aquellas noches que me embriagaba de deseo por estar junto al aroma interminable de tu vientre. Las estrellas se postraban ante ti y te pedían que nunca segaras esa sonrisa de tu rostro. Ahora solo me resta un pedazo de ti…aquel que me mantiene con vida, ese que encuentro bajo la almohada, o tirado en la alfombra...ese trozo diminuto que dejamos aquella vez que nos recostamos en el pasto. De la manera en la que te miro créeme no te mirara nadie más.
Y cuando mengüe mi ser, cuando piense todo terminado…sé que me estarás esperando tras la alcoba, en un silencio mutuo, en el circo de caricias, el destello de avidez, te prometo no faltarte al respeto, solo un titiritero moviendo hilos de premura. Te prometo no faltarte al respeto…solo llenare este hueco que nos sobra a los dos.
El amor no tiene nada que ver en esto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dos minutos para las 2

Dos minutos para las 2 y los párpados te pesan más que la negrura de la noche. Sin embargo te embriagas del ruido blanco de la radio y com...